“Detrás de los llamados fenómenos naturales (entre comillas) hay una clara señal: la crisis y el colapso climático se suman a la falta de políticas medioambientales de prevención y adaptación”, expresó Claudia Quintero a INFOROSARIO.
Desde su actividad como ambientalista analizó la situación actual y advirtió que hoy “la causa ambiental debe ser prioridad”.
En agosto, grupos ambientalistas presentaron en la Legislatura provincial un documento esgrimiendo los argumentos por los cuales la Provincia no debería adherir al RIGI (Régimen de incentivo para grandes inversiones) debido a las graves consecuencias ambientales que conlleva. Entre ellos se encuentran la caducidad de leyes nacionales que protegen a la naturaleza, el agua en manos de privados, ya que es un bien escaso, y la pérdida de soberanía en cuanto a la posibilidad de que extranjeros puedan adquirir grandes extensiones de tierra en una provincia que ya tiene terrenos extranjerizados. “La utilización de esas tierras para monocultivo de soja, reduciría aun más la tierra dedicada a la producción de alimento para personas y nos sometería a ingerir de un modo u otro más cantidad de agrotóxicos”, explicó Quintero.
No obstante, a fines de septiembre, los ministros de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, y de Economía, Pablo Olivares confirmaron que el Gobierno de Santa Fe se adherirá al RIGI, cuyo proyecto enviarán a la Legislatura junto a la Ley Tributaria 2025 en octubre. De esta manera, la provincia seguirá los pasos de Río Negro, Jujuy, Chubut y Mendoza, entre otras, que ya se plegaron a la normativa.
“Vemos que la crisis del cambio climático se caracteriza por fenómenos cada vez más agresivos y poco comunes y tiene que ver con que se sigue depredando a la naturaleza. Con todas las advertencias de estos fenómenos no estamos haciendo lo que corresponde, y lamentablemente vamos a seguir observando fenómenos como los que se ven en Córdoba (incendios) y en Estados Unidos (huracanes)”, remarcó la especialista.
En cuanto a los voraces incendios en la provincia vecina, la ambientalista manifestó que “si bien la sequia prolongada y vegetación más seca favorecen a que un incendio se propague, desde el 2020 hay una intencionalidad que se suma a lo que es el cambio climático”.
La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) informó con una imagen satelital que la superficie afectada por el fuego en el norte de Punilla en Córdoba asciende a 42.030 hectáreas. Durante este año en la provincia ya se contabilizaron un total de 76.921 hectáreas quemadas.
Al mismo tiempo Claudia Quintero remarcó que los gobiernos deberían proteger las áreas verdes y trabajar en prevención: “Con frecuencia se contabiliza el terreno que es limpiado para darle otro uso; atrás de los humedales hay inmobiliarias, la cría de ganado y agronegocios muy rentables. Algunos argumentan que deforestar para sembrar soja o destinar la tierra para la ganadería nos favorece, pero eso es mentira, desde los años 90 vienen generando más pobreza y cada vez se reduce más la tierra fértil para la producción de alimentos”.
Asimismo analizó: “Estamos en un momento súper difícil, porque la bajada de línea nacional fomenta este tipo de incendios, pero las comunidades tienen la posibilidad de revertir eso. Soy una militante del ambiente y creo que con charlas, brindando notas, generando encuentros, y haciendo presentaciones podemos levantar nuestras voces”.
Hacia el final de la entrevista destacó: “No es un tema ideológico, el cuidado del ambiente es transversal a toda la sociedad y tiene que ver con convertirnos en custodios de estos lugares”.