Mauricio Mari es para Milei ese tanque de reserva por si en el camino se quedara sin nafta. Porque ahora, el libertario se siente autosuficiente. La idea del corazón de la Rosada es mantenerlo cerca pero equidistante. Sin embargo, el lunes volvieron a compartir una reunión tras largos meses de silencio. El convite fue en Olivos. No hubo fotos ni comunicados oficiales. De ambas estructuras partidarias reconocieron la reunión que habría durado más de tres horas.

Poco se sabe de la agenda. La temática fundamental que comienzan a pergeñar ambos actores políticos es cómo relacionare en las candidaturas para las elecciones legislativas de mitad de término. Macri sintió un claro destrato en el lugar que le dieron en Tucumán por la Ley de Bases. Invitarlo a Olivos, horas antes del relanzamiento del PRO, es todo un gesto de distensión.

Por estas horas , la tensión fundamental es entre Mauricio y Patricia. La ministra de Seguridad “fusionada” a los Leones no asistirá al acto de Macri en la Boca. El último capítulo entre ambos dejó heridos tras el Congreso partidario, donde los delegados de la funcionaria rompieron su pretexto de desnudar diferencias cada vez más fuertes de los amarillos a raíz del triunfo de Milei en la coronación como primer mandatario de la república.

En concordancia en tratar de ablandar la interna, el super consejero Santiago Caputo afirmó que Macri sentó las bases para que la Argentina pudiera finalmente cambiar. Fue un poco más adelante: “Hemos tenido muy buenas charlas privadas, siempre es interesante escuchar a una persona que logró tantas cosas”. El Caputo dueño del manejo de la propaganda del gobierno y la gran Hermana, Karina, son dos piezas que obturan el proyecto de una suerte de co gobierno con el PRO.

Macri se fue amoldando a esa realidad y ahora habla de apoyo institucional vía Congreso, con sus límites. Uno de ellos es que el ex presidente no quiere avalar el pliego de Ariel Lijo para entrar a la Corte Suprema. Además, irá planteando diferencias sobre estilos autoritarios que no piensa acompañar como los ataques a la prensa. En definitiva, su Segundo Tiempo es en el banco y pidiendo VAR. Sin duda, ha logrado seguir liderando un PRO algo estrellado pero con ganas de seguir influyendo.

Las mismas intrigas dentro del PRO protagonizan en Santa Fé la vicegobernadora Gisela Scaglia con el dirigente Federico Angelini. Con respeto, a la vice mantuvo una cena acompañada de su actual pareja el Oreja Fernández, el evangelista Ghione y el diputado de Amalía Granata, el "hiperkinético" Fido Porfiri.

La reunión puso en guardia alta Amalía Granata.