La Cámara de Diputados tendrá este lunes desde las 12 una nueva sesión maratónica para poder aprobar el proyecto que envió el gobierno nacional de Bases y Principios para la Libertad de los Argentinos. Será el segundo intento para darle media sanción y enviar al Senado el reclamado proyecto “fundacional” del gobierno libertario.
En una sesión que se presume maratónica, con la suma del paquete fiscal, el oficialismo calcula más de 24 horas de debate de ambos proyectos. Así lo imaginó el presidente de la Cámara de Diputados en una reunión que tuvo con los referentes del bloque PRO, UCR y Hacemos Coalición Federal. Sin embargo, los detalles se darán a conocer tras la reunión de Labor Parlamentaria con todos los jefes de bloque una hora antes del inicio de la sesión.
El bloque de La Libertad Avanza cuenta con el apoyo irrestricto del PRO que ya comunicó su voto sin atenuantes a los dos proyectos y también tuvo el acompañamiento con disidencias de algunos diputados de los bloques “dialoguistas”. El piso debería ser los 144 votos positivos que obtuvo la votación general de las sesiones extraordinarias, pero Elisa Carrió pateó el tablero. En una aparición televisiva de última hora, la líder de la Coalición Cívica adelantó que su espacio romperá el bloque HCF tras la sesión y sembró dudas sobre el contenido del proyecto ómnibus. Además, aseguró que pedirán votación nominal por el contenido puntual de varios pasajes del texto.
Resta por conocer si logran sumarse mayores adhesiones de otras bancadas, alguna filtración en el peronismo, que le permita imaginar un camino similar en el Senado, donde el bloque Unión por la Patria tiene una fuerza numérica relativamente superior que en Diputados. El ministro Guillermo Francos se encargó los últimos meses de recorrer despachos de gobernadores.
Todas las bancadas descuentan la aprobación en general dado el consenso alcanzado en comisiones. Sumado a esto, la sensación de los bloque dialoguistas es que el tema no da para más debate y “hay que cerrarlo”. Un “hartazgo” que provocan más ganas de sacar el tema de la agenda de Diputados que hace unos meses atrás. A este contexto se suma el constante agravio del presidente Javier Milei por el cual algunos diputados, como Oscar Agost Carreño (HCF), pidieron que lo alejen de Twitter hasta terminada la sesión. La tensión esta en su punto máximo y cualquier cosa puede detonar el recinto.
Aún con el consenso logrado, siguen pesando las dudas sobre el tratamiento en particular del proyecto, misma instancia en la que se estancó su anterior intento. “Creo que hay que buscar la manera de cerrar el debate en particular de la ley o se vuelve a caer”, repitió un diputado de peso en los bloques dialoguistas tras el paso en comisión del dictamen. La expectativa es poder hacer una votación más ágil y que no haya espacio para los debates pormenorizados de la letra chica.
En este punto, aún se mantienen diferencias puntuales de dos aspectos que causaron ruido en el diálogo entre oficialismo y oposición. En cuanto a la Reforma Laboral, el bloque UCR insistirá con los artículos dejados de lado en el debate en comisión. Prometen hacer hincapié en la modificación de la obligación en la cuota sindical que habían acordado con el gobierno pero que el bloque de Miguel Ángel Pichetto bloqueó. Sospechan que la CGT no se dio por vencida y pretende quitar más artículos, algo que según dicen, “no ven con agrado”.
El otro punto, es el fallido impuesto al tabaco que el oficialismo retiró del dictamen. Allí, tanto HCF como UCR tienen miradas similares y planean plantear en el recinto su incorporación para exponer el voto del bloque libertario.
