El humo de los incendios forestales que está afectando a Bolivia, Brasil y Paraguay se desplazó hacia el norte de Argentina y Uruguay, favorecido por el viento durante los primeros días de la semana. El mayor bosque tropical del planeta, el Amazonas, enfrenta una sequía extrema que dejó a varios ríos en sus niveles más bajos en la historia.
Además de las secuelas negativas para el ambiente, la presencia de humo en el aire combinada con un frente húmedo y frío, provoca un fenómeno conocido como "lluvia negra". Cuando ocurren lluvias dentro de una masa de aire que contiene hollín, cenizas, polvo e incluso químicos, las gotas de lluvia arrastran las partículas suspendidas en la atmósfera, que caen a la superficie teñidas de gris. El agua llovida es oscura, amarronada o grisácea tal como ocurrió en Uruguay y en varias localidades de Misiones, que fueron protagonistas de la lluvia con hollín durante la mañana del jueves y se prevé que continúe. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta para la zona centro de dicha provincia por tormentas fuertes con lluvias intensas y probabilidades de granizo. Esta lluvia particular fue registrada por vecinos quienes compartieron fotos de recipientes con líquido oscuro en las redes sociales.
Las provincias que seguirán afectadas por este fenómeno son la totalidad de Formosa, Corrientes, Misiones, Chaco y parte de Salta, Santiago del Estero y Santa Fe.
Ante esta situación y para conocer más detalles sobre las consecuencias de los voraces incendios, INFOROSARIO dialogó con Vanesa Balchunas, pronosticadora y observadora meteorológica: “En nuestro país no había registro de este tipo de fenómenos y tampoco se dieron en la época de las quemas, ya que estábamos siendo afectados por La Niña, donde las precipitaciones fueron escasas en otoño, invierno y hasta la primavera. Este tipo de lluvia se da si se encuentran las condiciones de la llegada de un frente frío con lluvias y tormentas a una zona donde están activas quemas persistentes y abundantes. Los fenómenos atmosféricos como ambientales tienen diferentes características de acuerdo a como el factor humano los vaya influenciando”.
Ante la pregunta sobre cómo podemos protegernos y cuáles son las principales recomendaciones, la especialista indicó que “la protección ante estas situaciones es evitar los horarios donde haya alertas específicas de contaminación de dichas partículas, este material particulado de las quemas genera problemas respiratorios, visuales y complicaciones no visibles”. Al mismo tiempo añadió: “Es importante estar atentos a los avisos y no permanecer en áreas abiertas cuando esto esté en su mayor momento de evolución. Por eso se emiten los alertas por advertencias de humo o situaciones similares. Las recomendaciones del Servicio Meteorológico son fundamentales porque son las oficiales. Nosotros podemos aconsejar, pero desde el SMN están chequeadas y son las oficiales a tener en cuenta”.
Asimismo, la comunicadora meteorológica, explicó que “los incendios fuera y dentro de nuestro país que nos inciden pueden llegar a complicarse en el verano cuando se empiece a activar definitivamente el fenómeno de La Niña. Ante lo cual no solo es importante ver lo que pasa en el momento, sino también lo que puede ocurrir a largo plazo si entramos en un período donde la sequía pueda activar incendios locales o provinciales. Aunque no se genere en nuestra provincia, el viento puede hacer que las partículas lleguen y nos complique el ambiente donde estamos”.
Finalmente Balchunas precisó: “La gente a veces dice, bueno total es en Córdoba o en Brasil, pero nos afecta a todos. Las condiciones atmosféricas cambian y hasta cambia la temperatura. En estos días se ha notado que la temperatura esperada era mayor pero no ha llegado a subir demasiado debido a la influencia de la nubosidad y de las partículas de humo en el ambiente”.